Comienzo
Relacionadas con el romanticismo y la decoración de espacios, estos antiguos cilindros de cera son fuente de energía y conexión con lo divino, no en vano son utilizadas en los rituales de todas las religiones. Elementos indispensables en la época que no existía luz eléctrica, las velas son potentes ofrendas y poseen distintas propiedades de acuerdo a sus colores.
La vela se usa en los rituales místicos para representar los cuatro elementos de la naturaleza. Una vela encendida pone en movimiento las fuerzas de la naturaleza. La luz de la vela representa el elemento fuego, como purificador de las energías. El contenido de la vela, la cera, encarna el elemento tierra, que se licúa connotando al elemento agua, para luego transformarse en gas, representando el elemento aire.
Se dice que es necesario que cada vez que se encienda una vela se haga con mucha concentración y respeto por todos los seres, ya que la mente es el primer emisor energético y esa voluntad es plasmada en la vela.
Significado de los colores
La materia prima de las velas es la cera, aunque también se utiliza parafina, resinas, aromatizantes, hojas de árboles, flores, y también esencias aromáticas. Pero son sus colores los que connotan distintas propiedades, conózcalas a continuación:
Blanco:Se utiliza en rituales de purificación y meditación. Simboliza la adivinación, la verdad, la paz, la fuerza espiritual y la energía lunar.
Azul: Simboliza la tranquilidad, la inspiración y la calma. Se recomienda encender muchas velas azules cuando se está angustiado o deprimido. Otorga tranquilidad y protección durante el sueño.
Café: Dicen que es ideal para localizar objetos perdidos y mejorar los poderes de concentración. También se utiliza para pedir la protección de familiares y de animales domésticos.
Oro: Atrae el dinero, el poder de las influencias cósmicas y ciertos grupos los utilizan en los rituales para honrar a las deidades solares.
Gris o plata: Ideal para eliminar la negatividad, estimular la estabilidad y atraer las influencias benéficas, así como neutralizar las influencias negativas. Simboliza madurez, seriedad y sabiduría.
Verde: Para la salud, el dinero, la fertilidad, el éxito, la buena suerte, la prosperidad, el rejuvenecimiento, así como en los rituales contra la avaricia y los celos.
Naranja: Para estimular la energía. Simboliza la alegría.
Rosado: Evoca la ternura, el amor y la amistad. Representa la belleza, la moralidad, la confianza y la ingenuidad.
Rojo: Se utiliza para llamar la fertilidad, el amor, la pasión sexual, la salud, la fuerza física, el valor y el magnetismo. También simboliza la creación, la victoria y la innovación.
Amarillo: Para la confianza, la atracción, el encanto. Se recomienda encender una vela amarilla en momentos de oscuridad y tristeza, para recibir una luz que oriente el destino.
Morado: Simboliza la transmutación y el poder. Se utiliza para llamar al éxito, prestigio, reconocimiento social y elevación.
Violeta o lila: Es el color de la perseverancia, el sacrificio y la piedad. Encender una vela de este color trae tranquilidad, cordialidad y un ambiente de calma.
Y así a la luz de las velas , cuyo ambiente invita a reflexionar, meditar y concentrarse, empiezo esta andadura.
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